
Foto de Dainis Graveris en Unsplash.
The Journal of Controversial Ideas es una publicación académica inusual. Sus artículos son revisados por pares y editados rigurosamente. Sus editores son destacados filósofos y bioéticos: Jeff McMahan, Francesca Minerva y Peter Singer. Sin embargo, a diferencia de otras revistas, ofrece a los autores la posibilidad de publicar bajo seudónimos si temen ser acusados o atacados porque sus puntos de vista “pueden ser considerados por muchas personas como moral, social o ideológicamente objetables u ofensivos”.
Los editores no son ajenos a la controversia. Singer, por ejemplo, ha sido vilipendiado por sus puntos de vista sobre los derechos de los animales, el aborto, el infanticidio y la eutanasia. En el último número de la revista hay un artículo (Categorías de sexo en contextos de atención médica: un análisis consecuencialista) que argumenta a favor de una idea que alguna vez pareció completamente incontrovertible: que el papeleo del hospital requiriese que los pacientes informasen a los médicos de su sexo. Los autores, Susanna Flavia Boxall y Becky Cox-White, de la Universidad Estatal de California Chico, abordan el problema desde una perspectiva del consecuencialista.
Su conclusión es:
«Como hemos mostrado, el uso del sistema binario masculino-femenino en la práctica de la medicina ha tenido, y continúa teniendo, utilidad práctica. Además, hemos demostrado que las consecuencias negativas de eliminar la cuestión del sexo de los formularios de atención médica son importantes, ciertas, extensas, duraderas, y afectarán a millones de personas, y, además, no resolverá los problemas identificados por los autores. Estos daños significativos superan los beneficios inciertos para muchos menos pacientes trans y no binarios. Finalmente, hemos demostrado que identificar correctamente el sexo de un paciente es relevante para una atención médica adecuada y terapéuticamente exitosa, tanto para pacientes trans y no binarios como para pacientes binarios. Por estas razones, rechazamos la sugerencia de eliminar la cuestión del sexo de los formularios de atención médica como inmoral y poco práctica».
Lo notable de este artículo, que está bien informado y argumentado de manera competente, no es su contenido sino su ubicación: en el Journal of Controversial Ideas. La idea del sexo binario se ha vuelto tan objetable que no pudo encontrar otro hogar. Un signo de los tiempos.