Luisa González Y Diego Maraña en el Club Faro de Vigo. Foto: Alba Villar.

Luisa González y Diego Maraña en el Club Faro de Vigo. Foto: Alba Villar.

Ágatha de Santos. Faro de Vigo. 

“La medicina ha ido vaciándose de ese contenido humanista tan necesario”. Así lo aseguró en el Club FARO, el viernes 31 de mayo, la médica viguesa afincada en Madrid Luisa González, doctora en Medicina, vicepresidenta del Colegio de Médicos de Madrid y presidenta de su fundación, que vino a hablar de “Medicina y humanismo al rescate del ser humano”.

La ponente, a la que Diego Maraña, presidente de Alumni Pontevedra Universidad de Navarra, calificó como una “activista social de la medicina del cuidado”, aseguró que, ante esta pérdida de humanismo, la medicina debe de mirar hacia sus orígenes. “La medicina del futuro debe centrarse en los cuidados de las personas”, aseguró.

La doctora González, licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Navarra en 1993, especialista en anestesiología, reanimación y tratamiento del dolor, habló de la incidencia de las tecnologías en los jóvenes y abordó “temas espinosos”, como ella mismo dijo, como la ley trans, la del aborto y la de la eutanasia y cómo están incidiendo en el desempeño de la medicina.

También habló de la ley de autonomía del paciente, de la que destacó sus fortalezas y sus debilidades. “La ley de autonomía del paciente ha sido muy buena para que cada uno pueda consentir lo que le vamos a hacer y nos obliga a los profesionales a informar detalladamente y de una forma comprensible y tengamos esa relación de confianza con el paciente, pero para otras cosas se ha hipertrofiado y ha llegado al punto donde el paciente puede autodiagnosticarse y pedir cosas al médico porque él decide”, comenta.

González comenzó hablando de la relación entre la salud mental y las nuevas tecnologías. “La digital es la droga que nos entra por los ojos y está impactando de forma directa en la salud de las personas, especialmente en los jóvenes. Lo que está ocurriendo en la población entre 13 y 28 años es algo que no habíamos visto nunca en medicina, donde tenemos un crecimiento sin precedentes de jóvenes con graves problemas de salud mental”, afirmó. Una de las principales preocupaciones de los pediatras en la actualidad es el tiempo excesivo que los niños pasan frente a las pantallas

Según la conferenciante, la llegada de Internet marcó “un antes y un después” como espacio de conocimiento que nos da libertad e igualdad de oportunidades. Sin embargo, cuando fue incorporada a los móviles, esto cambió. Para evitar o reducir el tiempo de pantalla, entre otras iniciativas, la doctora sugirió: leer muchos libros en voz alta con los niños, hablar con ellos sobre la vida normal todos los días, no utilizar los dispositivos digitales como actividad por defecto, realizar actividades compartidas entre padres e hijos. En definitiva, optar por actividades en que haya una conexión humana la mayor parte del tiempo. Un niño o una niña absorto con una pantalla está realizando una actividad en la que la conexión no es propiamente humana.