
El ministro para la Transformación Digital y de la Función Publica, José Luis Escrivá, tras una rueda de prensa en la sede del ministerio. Jesús Hellín. Europa Press.
Hoy (2.07.24) se publica en La Vanguardia algo que mucha gente está deseando desde hace tiempo. El gobierno lanzará al final de este verano una aplicación para vetar el acceso de los menores a la pornografía. Así lo ha transmitido José Luis Escrivá, el ministro de Transformación Digital y de la Función Pública.
Aunque la pornografía ha existido siempre, ha habido distintos motivos para su difusión en cada época. En el Renacimiento se elaboraban imágenes que ahora llamaríamos pornográficas con la intención de burlarse de los valores morales de la burguesía; se criticaba con ella a las autoridades políticas, militares y religiosas.
La palabra «pornografía» se utilizó por primera vez a finales del siglo XVIII, tratando de normalizar la práctica social de la prostitución.
En el siglo XX se difundió como un producto del mercado del placer a través del sexo.
Hoy día, en pleno siglo XXI, sigue siendo un producto de placer, pero el problema es que está al alcance de todos, incluidos los menores de edad. Precisamente ellos son los más perjudicados y resulta necesario evitar que tengan acceso a un mercado gratuito que puede dañar sus vidas para siempre.
Desde AGABI damos la enhorabuena al Gobierno y más concretamente al ministro Escrivá por poner en marcha la forma de evitar que los menores puedan acceder a imágenes muy perjudiciales para ellos.
Isabel Coma Canella. Vicepresidenta de AGABI.
Francesc Bracero. La Vanguardia.
El ministro Escrivá admite que el sistema, basado en una app que otorga credenciales a los adultos, no es suficiente y que hay formas de sortearlo
La solución del Gobierno para intentar evitar que los menores accedan a páginas pornográficas en internet entrará en funcionamiento a finales de este verano, según ha explicado el ministro de Transformación Digital y de la Función Pública, José Luis Escrivá. Para ello, el Ejecutivo lanzará la app Cartera Digital en versión beta (de prueba), que llevará un sistema de verificación de edad que se requerirá como paso obligado para acceder a páginas porno que estén ubicadas en España, lo que limita mucho su alcance.
La aplicación gubernamental acreditará la mayoría de edad del usuario de forma “totalmente anónima”, según la directora general de Gobernanza Pública, Carmen Cabanillas. En la acreditación no habrá datos personales, sino una letra K que garantizará que el titular es mayor de edad. Este software pedirá al usuario su autentificación mediante varias posibilidades, como el DNI electrónico, certificados digitales o claves del sistema Cl@ve (PIN, móvil o permanente). De esa forma, verificará la edad y emitirá unas 30 credenciales (número configurable que se podrá modificar) con una validez de 30 días y la limitación de uso de tres veces en la misma página web.
Con la credencial en el teléfono, el usuario podrá entrar en una página web, que le ofrecerá un código QR para que verifique que es mayor de edad. El sistema tiene una doble verificación para impedir que un menor acceda mediante un dispositivo perteneciente a un adulto. Las páginas que estarán obligadas a adoptar este sistema serán las que estén establecidas en España, aunque Cabanillas ha señalado que los planes del ministerio son “mucho más ambiciosos”.
El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE) gestionará un listado de páginas de contenido pornográfico fuera del alcance de la jurisdicción española, para que los navegadores de internet presenten el requerimiento de verificación de edad antes de mostrar su contenido. Cabanillas indicó que esta primera versión de la cartera digital española está enmarcada en el estándar eIDAS2, sistema de identificación europeo que establece que las páginas web tendrán como máximo hasta octubre del 2027 para admitir el uso de carteras europeas de identidad digital.
El sistema de identificación es fácilmente franqueable mediante la utilización de VPN, aplicaciones de software que permiten que el dispositivo envíe y reciba datos en internet como si fuera una red privada, lo que permite situar la conexión del usuario como si se iniciara en un país diferente de España. Quizás por ello Escrivá se ha puesto la venda antes de la herida: “vamos a oír que esto no es suficiente y es verdad. Es decir, hay que hacer más cosas, podemos oír que incluso puede haber formas de circunvalar esta solución. A pesar de eso, pensamos que es probablemente la medida más necesaria y más eficaz en este momento para empezar a abordar de una forma decisiva lo que es el acceso de los menores a contenidos inadecuados”.