LA SEXUALIDAD NO SE PUEDE ENSEÑAR, HAY QUE VIVIRLA
El programa de educación sexual, recomendado por el Consejo Superior de Programas del Ministerio de Educación Nacional de Francia para desarrollar en los colegios como una asignatura más dirigida a la infancia y la adolescencia, obstaculiza, e incluso impide, la maduración psicológica de los alumnos, pues pretende gestionar una realidad delicada e íntima, que surge natural y preferentemente de la vida familiar.
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