Prohibido hablar de una clasificación binaria de sexo masculino/femenino».

Prohibido hablar de una clasificación binaria del sexo: femenino/ masculino.

Michael Cook, BioEdge.

La Asociación Estadounidense de Antropología, junto con su homóloga canadiense, cancelaron una presentación en su reunión anual de noviembre en Toronto porque los oradores planeaban afirmar la existencia de dos sexos.

Organizado por Kathleen Lowrey, de la Universidad de Alberta, el evento se titulaba: “Hablemos sobre el sexo del bebé: por qué el sexo biológico sigue siendo una categoría analítica necesaria en Antropología”. Se programaron varios oradores, pero el comité organizador canceló la mesa redonda  abruptamente del programa de la reunión.

¿Por qué? Las dos asociaciones organizadoras emitieron un comunicado a los medios titulado «No hay lugar para la transfobia en la antropología «. Dijeron que la sesión no había sido cancelada porque los organizadores quisieran excluir a los académicos disidentes, sino porque la idea estaba claramente mal presentada y, además, era errónea. El comunicado dice: «La sesión ha sido cancelada porque se basaba en suposiciones que van en contra de la ciencia establecida en nuestra disciplina, y estaba formulada de manera que daña a los miembros vulnerables de nuestra comunidad».

Además, los organizadores añadieron: «En todo el mundo y a lo largo de la historia de la humanidad, siempre ha habido personas cuyos roles de género no se alinean claramente con su anatomía reproductiva. No existe un estándar biológico único mediante el cual todos los seres humanos puedan catalogarse de manera confiable en una clasificación binaria de sexo masculino/femenino».

La cancelación, ampliamente difundida, ha provocado indignación y desconcierto. Incluso Elon Musk hizo un comentario en X (antes Twitter).

La Fundación para los Derechos y la Expresión Individuales (FIRE) ha publicado una carta abierta, firmada por decenas de académicos destacados, entre ellos Steven Pinker de Harvard y Robert P. George de Princeton, en la dicen: «La cancelación de esta mesa redonda envía un mensaje escalofriante a todos los científicos que trabajan en ciencias sociales, que el debate académico sobre cuestiones complejas de sexo y género ha dejado de ser libre».

La bioética Alice Dreger, experta en cuestiones intersexuales, apoyó la causa de la libertad de expresión en una publicación en Retraction Watch: “Pecado capital” sería una calificación apropiada en este caso, porque Ramona Pérez y Mónica Heller, presidentas de las dos asociaciones de antropología, trabajan a partir de una posición dogmática propia del Vaticano. Actúan como si cada vez que alguien considera que las categorías hombre y mujer son dignas de estudio, debiera estarse negando la existencia de personas trans, de género no binario e intersexuales. Esto es una tontería; es como decir que no se pueden comparar mandarinas y pomelos porque los tangelos también existen».