
La pediatra británica Hilary Cass. Getty Images.
La autora de la reciente revisión de los servicios de identidad de género de Gran Bretaña para niños y jóvenes declaró al Times (de Londres) que necesita protección policial después de la publicación del informe.
La pediatra Hilary Cass dijo que había recibido amenazas en las redes sociales y que le habían aconsejado no utilizar el transporte público.
Según el informe, publicado el pasado 10 de abril, la base empírica de la medicina de género aplicada a los jóvenes es escasa y el discurso público en torno al género bastante «tóxico». El informe recomienda que los jóvenes que luchan por su identidad de género sean sometidos, en primer lugar, a pruebas de detección de trastornos del neurodesarrollo y a una evaluación de su salud mental.
Cuando se publicó el informe, Cass subrayó que sus conclusiones no pretendían socavar la validez de las identidades trans ni cuestionar el derecho de las personas a la transición, sino mejorar la atención al creciente número de niños y jóvenes con trastornos relacionados con el género.
La doctora Cass comentó a The Times: “Me he sentido realmente frustrada por las críticas recibidas, porque se trata de pura desinformación. Lo que dicen es completamente inexacto”. «En este momento me están llegando correos electrónicos bastante viles, de la mayoría de los cuales mi equipo me está protegiendo » Y además añadió: “Lo que me consterna es cuán infantil puede llegar a ser el debate. Si no estoy de acuerdo con quienes están a favor de esos tratamientos me llaman transfóbica o feminista radical transexclusiva. Esto es a lo que nos enfrentamos.”
También comentó que gran parte del personal de las clínicas de género no había cooperado en la redacción de su informe. Según The Times: “Seis clínicas se habían negado a cooperar con la investigación sobre el impacto a largo plazo de la prescripción de bloqueadores de la pubertad y hormonas sexuales”. Cass está convencida de que esa actitud de las clínicas “está coordinada y obedece a motivos ideológicos “.
El Servicio Nacional de Salud de Gran Bretaña (United Kingdom National Health Service, NHS) ha anunciado una segunda evaluación, al estilo de la revisión de Cass, de las clínicas de género para adultos. La doctora Cass confirmó al Times que no participaría en el informe sobre adultos tras el acoso sufrido en las últimas semanas.