
Todos somos frágiles.
Frágil es todo aquello que puede fácilmente romperse, dañarse. Un recipiente de cerámica es frágil. Una mariposa es frágil. Una relación puede ser frágil, vulnerable, delicada. ¿Es frágil el ser humano? Cuando somos jóvenes y sentimos el impulso de nuestra vitalidad estaríamos incluso dispuestos a afirmar que en absoluto. Sin embargo, muchos jóvenes tienen una salud frágil. En la madurez, y mucho más, en la vejez, se hace más evidente nuestra fragilidad; somos más conscientes de nuestras limitaciones, y, sobre todo, estamos más al tanto de que, inexorablemente, morimos en un momento determinado. Además de con la certeza de la muerte, nuestra fragilidad tiene que ver con la posibilidad de sufrir, con la enfermedad, con el dolor, con la limitación y con la finitud. Ante esa realidad, los seres humanos nos posicionamos desde diversos ángulos, por diferentes razones y con distintas respuestas, que van desde un optimismo inconsciente hasta el pesimismo más alienante.
Desde la bioética, la fragilidad de toda existencia humana puede verse como una condición ontológica a tener siempre en cuenta, pero también como un indicador para identificar a quienes requieren cuidados adicionales, porque los especialmente vulnerables son aquellos cuya dignidad, autonomía o integridad pueden ser (o están) amenazadas.
Esta última perspectiva nos posibilita valorar la existencia de los demás como otros válidos de quienes dependemos y a quienes debemos cuidar. También nos ayuda a aceptar benignamente la interdependencia y la necesidad de compartir y cuidar de la casa común.
El ser humano, vulnerable y frágil por su misma condición mortal, vive en sociedad. A su dimensión individual se añade otra colectiva, hecha de historia y de presente. De cómo sea esa humanidad depende mucho que su innata fragilidad sea comprendida, atendida y curada.
Por estas razones, entre otras, pienso que el libro escrito por un experimentado psiquiatra y un ágil periodista puede interesar a nuestros lectores.
Ángel Guerra

Todos somos frágiles.