Dra. Isabel Coma Canella. Catedrática de Cardiología. Vicepresidenta de AGABI.
El pasado miércoles, 20.11.2024, el Dr. José López Guzmán, catedrático del Departamento de Ciencias Farmacéuticas de la Universidad de Navarra y presidente de la Asociación Española de Farmacia Social, impartió una conferencia organizada por la Asociación Gallega de Bioética (AGABI) en el Colegio de Médicos de Pontevedra.
Título: Mitos y realidades de la Transexualidad
Comenzó explicando los siguientes términos relacionados con el título:
Sexo: condición orgánica, masculina o femenina, de animales y plantas.
Identidad sexual: aspecto psicológico de la sexualidad de un individuo desde la genitalidad; está conformada por tres elementos: la identidad de género, la orientación sexual y el rol de género
Intersexual: persona que nace con características biológicas masculinas y femeninas. Esa persona puede ser cromosómicamente hombre, pero tener apariencia femenina. Se considera un trastorno del desarrollo sexual.
Disforia de género: aversión que un individuo manifiesta a sus propios genitales.
Transgénero: persona que no se identifica con su sexo de nacimiento ni de forma plena con el sexo contrario.
Transexual: persona que se identifica con el sexo contrario al suyo y ha comenzado o concluido su transición hacia el género deseado.
Transición de género: tratamiento que se practica para cambiar de género.
Trans: prefijo utilizado para transgénero o transexual.
Travesti: persona que se viste y adorna como lo hacen las personas de sexo opuesto al suyo. No vive a tiempo completo el género del que se viste.
Transfobia: aversión y rechazo a las personas trans.
Reasignación de género: proceso por el que una persona comienza la transformación externa a otro género, cambiando la forma de vestir y/o utilizando hormonas y/o sometiéndose a procesos quirúrgicos.
¿Por qué se utiliza la palabra género en lugar de sexo?
Porque la transición no consiste en el cambio de sexo, sino en el cambio de la apariencia externa de la persona, ya que el sexo está inscrito en cada célula del organismo. Los cromosomas sexuales son XX en la mujer y XY en el hombre, desde el comienzo de la vida hasta la muerte, con transición y sin ella.
Frecuencia del problema trans
En España existe aproximadamente en uno de cada 10.000 hombres y en una de cada 27.000 mujeres.
Dignidad
Las personas con los problemas mencionados tienen la misma dignidad que quienes no los sufren. Por este motivo, toda persona con problemas sexuales debe ser tratada con el mismo respeto que el resto de la población. La dignidad no es un derecho humano más, sino la fuente de todos los derechos.
Legislación española sobre las personas transexuales
En 2023 se aprobó una ley para la igualdad real y efectiva de todas las personas transexuales LGTBI (Lesbiana, Gay, Trans, Bisexual, Intersexual). Esta ley admite un cambio de nombre en el registro para toda persona que quiere cambiar de género.
Es posible realizar además un cambio del aspecto externo a quien lo solicita, lo cual significa someterlo a un tratamiento farmacológico y/o quirúrgico.
En el caso de los menores de edad se necesita el consentimiento de los padres o representantes legales para iniciar el tratamiento. La información a los menores y a sus padres debe mostrar las alternativas que existen en la práctica clínica habitual. Se les debe explicar que el tratamiento hormonal durará toda su vida y las intervenciones tienen consecuencias irreversibles. En los que aún no han cumplido los 16 años se suele comenzar con la administración de bloqueadores de la pubertad y de hormonas del sexo contrario.
Todos deben conocer las consecuencias, los riesgos y las contraindicaciones. Es importante asegurarse de que el paciente y sus padres han comprendido bien toda la información que se le da antes de la reasignación de género. Pero es muy improbable que un niño menor de 16 años pueda hacerse cargo de las consecuencias de su decisión.
La experiencia de la marcha atrás
En los países que llevan más tiempo haciendo reasignación de género, ha habido una marcha atrás en esta práctica debido a lo siguiente: cuando la lista de espera para la reasignación se iba alargando porque eran muchos los que querían cambiar de género, observaron que una elevada proporción de los que estaban en esa lista renunciaban al tratamiento cuando se acercaba el momento de hacerlo. O sea, se arrepentían de haber solicitado la reasignación antes de empezarla. El problema serio es el de arrepentirse después de haberla comenzado. Es tal la desesperación de los arrepentidos, que el 40% de los que cambian de género intentan suicidarse, según las estadísticas de España.
¿Por qué se quieren suicidar?
Porque no se encuentran a gusto en el género que han adquirido y después del tratamiento no pueden dar marcha atrás. A una mujer lo primero que se le extirpa mediante cirugía son las dos mamas y a un hombre el pene; son actos irreversibles. Podemos preguntarnos:
—¿Por qué no se encuentran a gusto si eso es lo que querían?
Con frecuencia lo que sufrían antes del cambio de género era una depresión o un problema de autismo y ninguno de estos problemas se soluciona con el cambio. El cambio de género es algo muy serio que con frecuencia se trata con demasiada superficialidad, sin profundizar en el auténtico problema de quien lo solicita.
¿Se le puede exigir a un médico que practique el cambio de género?
A un médico no se le debe exigir que practique un tratamiento con serias consecuencias de por vida a quien lo solicita. La persona que lo pide debe saber que la cirugía no soluciona el problema en un elevado porcentaje de casos. Lo que sí debe hacer un médico es enviar a la consulta de psiquiatría al paciente que desea el cambio. Es necesario descartar problemas mentales que se pueden solucionar o al menos mejorar con el tratamiento médico adecuado.